Arriesga en el color, pero con ‘cabeza’

17 marzo, 2018 Blog

Los chicos se están animando a arriesgar en su look. Es algo que estoy comprobando en nuestra peluquería Andrés Partal. De hecho, esta conducta, atender a clientes jóvenes y no tan jóvenes interesados en cambiar de manera radical su color de pelo, se está convirtiendo en una tendencia en crecimiento exponencial.

En general, son personas que sienten la inquietud de hacerse un color fantasía hielo, blanco grisáceo, un tono muy especial que requiere un tratamiento muy concreto y un mantenimiento sensato.

Por eso, aconsejo buscar un profesional que te lo haga bien, con experiencia y conocimiento sobre productos de confianza, porque hay que tener eso precisamente, mucha confianza en tu experto. Tienes que evitar ponerte en manos de un amigo o de tu pareja porque desconocen, a priori, la técnica para que quede realmente bien.

También es bueno dejarse de tacañeces en el sentido de que si compras los productos para dar el color a tu cabello el súper, estáte seguro de que resultado no va cumplir tus expectativas.

De esta forma, le darás a tu pelo una gama de colores dorados, maíz, naranjas, que son duros de ver y, sobre todo, no es lo que buscas.

Mi consejo

Para que quede bien y como tú deseas tu nuevo color, recomiendo trabajar con cabellos cortos, que siempre nos van a tolerar dos o tres cargas de decoloración, con la posterior matización. De esta manera, nos va a quedar el color que deseamos.

Yo empleo los productos de Revlon , que siempre me han dado plena satisfacción y garantía.

Preparativos y asesoramiento

Cuando el cliente acude a mí convencido de que merece la pena invertir en este nuevo look, llevo a cabo un estudio pormenorizado. En primer lugar, hago una valoración sobre el grosor de su cabello; estimo cuánta decoloración puede soportar porque suelo poner hasta tres o cuatro veces de carga y un pelo fino solo admite una carga.

Hablo con él también sobre los matices porque igual desea que le quede blanco, o más ceniza, o más hielo, o nacaradao…; hasta que damos con el color final que deseamos.

Es muy importante ponerse de acuerdo con el cliente

Cuando ponemos en marcha el proceso de coloración, aconsejo llegar al salón sin que el cliente se haya lavado el cabello, para tenerlo lo más sucio posible; y que no te dé que ningún complejo en hacerlo, ya que nuestro sebo proporciona al cabello una lubricación natural que crea una capa protectora; o sea que nada de lavarse el pelo para hacer este trabajo.

Algunos compañeros, incluso, recomiendan ponerse aceite en el pelo para tener una sobreprotección, pero yo creo que con estar sin lavarse dos o tres días, es suficiente.

No solo nos tiene que preocupar el proceso de decoloración en el salón, sino que también hay que dar mucha importancia al mantenimiento posterior, de modo que al terminar el trabajo de decoloración, me gusta aclarar una serie de cosas al cliente, como usar un champú que tenga pigmentos morados o azules para mantener el color plateado.

¿Qué pasa si no siguen mi recomendación?

Que el pigmento que aplicamos en la peluquería para matar el viraje de color cuando se decolora se va yendo y aparece el pigmento dorado que tanto rehuimos.

Para finalizar el trabajo, recomiendo no usar productos con alcohol porque el alcohor deshidrata y seca el cabello, sino usar ceras que dan ese punto de humedad que hace que el cabello quede bien. Tampoco es bueno utilizar demasiadas fuentes de calor porque el cabello ya está bastante deshidratado para resecarle más.

Y así te quedará el color que tanto anhelas. Gracias por llegar hasta aquí con Andrés Partal y espero que este post te haya resultado de utilidad. Para comprobarlo, te animamos a que visites nuestra peluquería.